Una promesa y un final
Mi promesa: «Al graduarme el primer cliente, le trabajaría ad honorem». Durante mis estudios de Derecho, fueron muchas las personas que contribuyeron en ese camino, sobre todo aquellas que yo decidí llamar: Ángeles terrenales. Fueron personas que sin ser familia, me apoyaron en mi trabajo para que saliera más temprano, en ofrecerme precio más económico …